viernes, junio 01, 2007

El ratón quiere devolverle una copa al fútbol argentino

El capitán del equipo, Roberto Fabián Ayala, es más que un referente dentro del plantel. Es el jugador con más presencias en la historia de la Selección Argentina (107). Un estandarte, una auténtica bandera de la Celeste y Blanca. Luego de su gran actuación en Alemania 2006, el defensor del Valencia, que pasará al Villarreal, a partir de la próxima temporada, casi con seguridad tendrá la chance de volver a jugar la Copa América, tras la triste definición del certamen en 2004. Y para Ayala, no hay dudas: "ponerse la camiseta de la Selección es algo único, especial, no se puede explicar con palabras".
El ex jugador de Ferro y River sostuvo que “yo juego de la misma manera cualquiera sea la camiseta que defienda, lo que cambia cuando juego para la Selección es el sentimiento. Pese a que llevo un largo camino actuando con la camiseta argentina, siento el mismo cosquilleo que la primera vez, cada vez que lo hago. Es algo único. Especial. No se puede explicar con palabras. Es el legado que nos dejaron los más grandes. Espero que cuando nos toque retirarnos a los más grandes del plantel, los que vienen atrás puedan pensar lo mismo de nosotros”.
“Estos partidos amistosos ante Suiza y Argelia sirven para que el técnico saque sus conclusiones y para que el equipo vaya tomando forma. Pero nuestro gran objetivo es la próxima Copa América. Argentina, como lo hace en cada torneo que concurre, irá con la intención de ganarlo. En el grupo todos pensamos lo mismo. Nuestra intención es dejar cosas positivas para nuestro fútbol.En el plantel hay muy buenos jugadores. Dios quiera, si es que me toca estar, que el grupo esté a la altura de las circunstancias", expresó.

Ayala concluyó: "en este momento, mi intención es ponerse metas de corto plazo. Mi anhelo inmediato es jugar la Copa América y devolverle al fútbol argentino una copa con mucho prestigio y que hace mucho no se gana. Para mi también sería muy especial, por lo que nos tocó vivir en Perú en el 2004. Nos quedó mucha bronca aunque no lo tomaré como una revancha. Lo lindo es poder volver a luchar".


afa.org

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