martes, junio 22, 2010

Argentina sigue de festejo

La Selección argentina de fútbol logró hoy una importante victoria por 2-0 ante Grecia y se clasificó a los octavos de final del Mundial de Sudáfrica 2010 como cabeza del Grupo B. Grecia, por su parte, se quedó afuera del Mundial producto del empate ante Corea del Sur y Nigeria (2-2) que le permitió a los asiáticos entrar a octavos como segundos de la zona. Argentina salió decidido a la búsqueda del gol y la sentencia del primer puesto; Grecia, que debía tener la misma intención por estar comprometida su clasificación, salió con la premisa de cuidar su arco, rodear a Messi y salir de contra. Las ocasiones fueron todas de la Selección nacional en el primer tiempo: a los 18 minutos, Sergio Agüero, de buen rendimiento, remató de zurda y el arquero Tzorvas la sacó al córner. Un minuto después, una de las más claras con un potente y certero remate de Verón que encontró bien ubicado al arquero griego, quien la sacó por encima del travesaño. Mientras Argentina atacaba, con Messi y Verón como claros conductores, Grecia destinaba sus esfuerzos a parar al rosarino con faltas, y la primera advertencia fue para Katsouranis, esta vez por impedir un ataque de Agüero. A los 32 de la primera parte, el propio delantero del Atlético de Madrid tuvo una gran ocasión: Milito envió un centro tras un gran desmarque sobre la derecha, Tzorvas la desvió y Agüero remató de volea. Vyntra llegó con lo justo para el rechazo. En el minuto final del primer tiempo, Argentina generó dos situaciones de gol en una misma jugada, porque en primer turno el arquero Tzorvas evitó la conversión de Maxi Rodríguez, tras un disparo lejano y, a continuación, hizo lo propio ante un intento de Messi. En el complemento, el partido continuó con la misma tesitura, con Argentina en ataque y una mezquina Grecia esperando quien sabe qué cosa. A los 3 minutos, el equipo europeo desperdició la única que tuvo en el partido: Samaras aprovechó un error de Demichelis, con resbalón incluido y, dentro del área, el delantero del Celtic falló de manera increíble. Luego, Argentina pudo abrir el marcador a través de un disparo de Clemente a pase de Verón, pero se fue desviado. Las situaciones estaban pero el gol no llegaba, por eso Maradona mandó a la cancha el primer cambio, que fue Ángel Di María por Maxi Rodríguez. A los 20 del complemento, el árbitro uzbeco Ravshan Irmanov ignoró un claro penal sobre Diego Milito tras un claro agarrón en el área, y cinco minutos más tarde Bolatti tuvo una de ensueño: remató solo en el segundo palo y el arquero Tzorvas contuvo el remate de manera increíble. A los 31 minutos, el segundo cambio, Javier Pastore reemplazó a Sergio Agüero y el equipo ganó en profundidad, tanto que los 32 llegó el gol de Martín Demichelis, quien recogió un rebote en el área tras un córner desde la izquierda para reventar el arco griego. Pero lo mejor estaba por venir: a los 35 del complemento, Martín Palermo, el héroe del fútbol, entró por Diego Milito. El destino, que siempre está de su lado, no se correría esta vez porque, luego de que el palo evitara lo que iba a ser un golazo de Messi, el goleador remató de derecha, al gol, un rechazo del arquero griego a un nuevo remate de Messi. La imagen del final no se olvidará: todo el plantel argentino saludó a Palermo, quien se había fundido en un abrazo tremendo con Maradona luego de su gol. La historia del fútbol tiene un héroe y ese es Martín Palermo.

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