Sudáfrica ya no queda tan cerca

Inmerso en una crisis futbolística, que le llegó en el momento menos oportuno, el seleccionado argentino de fútbol perdió esta noche 1-0 ante un Paraguay que fue claramente superior y cayó a la zona de repechaje, con lo que su clasificación para el Mundial de Sudáfrica 2010 quedó todavía más comprometida que luego de la caída del sábado ante Brasil.

Como contrapartida, Paraguay se aseguró el pasaje mundialista a expensas de un equipo que sigue sin encontrar el rumbo y cuyo futuro quedó encerrado más que nunca en un cono de sombras.

Con la caída, la cuarta de la era Maradona, el representativo nacional cayó al quinto puesto tras ser superada por Ecuador que con su triunfo sobre Bolivia en la altura de La Paz está consiguiendo el cuarto boleto cuando restan dos fechas para el cierre de las Eliminatorias.

El 10 u 11 de octubre, Argentina será local ante Perú y tres o cuatro días más tarde visitará a Uruguay, pero su clasificación directa dejó de depender de sí misma tras la inobjetable caída en el Defensores del Chaco.

Paraguay fue claramente superior a Argentina en el primer tiempo. Mientras el equipo local lució como un conjunto ordenado y compacto y con una idea clara de juego, Argentina fue todo lo contrario.

Al igual que en la derrota ante Brasil, en el Defensores del Chaco tampoco quedó claro a qué juega el equipo dirigido por Diego Maradona.

Argentina no tuvo un concepto colectivo de juego y cuando eso pasa los equipos terminan dependiendo exclusivamente de sus individualidades.

Y como aquí también fallaron los intérpretes, el representativo de la AFA se fue al descanso sin haber generado ninguna situación de riesgo para al arco paraguayo.

Un Paraguay que se mostró firme en el fondo, dinámico y agresivo en el mediocampo y que contó con dos delanteros como Salvador Cabañas y Haedo Valdez, que resultaron poco menos que imparables para la última línea albiceleste.

Paraguay fue mucho más profundo en ataque, al punto de que antes del gol a Argentina la salvaron los palos en dos oportunidades. A los 6 tras un centro de Aureliano Torres, el palo derecho devolvió un tiro de Haedo Valdez, tras desviarse en el arquero Sergio Romero.

Y a los 23, tras una gran jugada colectiva, el mismo Haedo Valdez llegó al fondo y la tocó atrás para la entrada de Jonathan Santana, cuyo remate pegó en el ángulo derecho del arco de Sergio Romero.

El 1-0 llegó a los 27 cuando Cabañas armó una gran maniobra individual y habilitó hacia la izquierda a Haedo Valdez, quien definió con un violento zurdazo cruzado.

Con el ingreso de Ezequiel Lavezzi por Jesús Dátolo, Maradona rompió el 4-4-2 inicial por un 4-3-3, pero la temprana expulsión de Verón por doble amarilla hizo que el mediocampo quedará sólo en manos de Fernando Gago y Javier Mascherano.

Ante un rival que sacó el pie del acelerador, Argentina tuvo voluntad pero nada de fútbol y ni siquiera el ingreso del voluntarioso Martín Palermo, ni la mano que le dio el brasileño Salvio Fagundes en las pelotas divididas le permitieron acercarse al empate.

Apenas un zurdazo desviado de Messi y una pelota que Palermo bajó para Rolando Schiavi fue todo el arsenal ofensivo que descargó el equipo de Maradona en la etapa final. El resto fueron centros y más centros que de nada sirvieron.

Argentina volvió a perder y ahora Sudáfrica ya no le queda tan cerca como en algún momento se pensó.